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SANTIDAD: EL CAMINO DE DIOS ES MEJOR QUE EL DE LOS HOMBRES, por E.W. BULLINGER


Trad. Juan Luis Molina
[Selected Writings II. Holiness: God’s Way Better Than Man’s. 1999,Invictus for "Truth For Today Bible Fellowship. Lafayette, IN.” Pp. 7-8, 13-14, 21, 28-31]

La santidad de vida y de la manera de andar es la voluntad de Dios para Sus hijos, así como también es, o debería ser, el deseo ardiente de sus corazones.
La voluntad de Dios en este cometido ha sido declarada y revelada:
Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación (1ª Tesal.4:3).
Dios no ha dejado Su voluntad, o el medio para su cumplimiento, al mero acaso…

EL CAMINO DE DIOS
Uno de los métodos para certificar la santidad de vida es a través de la “ESPERANZA”. Esta esperanza está puesta sobre una persona – Cristo (1ª Juan 3:3). Aguardar por el Hijo de Dios del cielo hace parte de la verdadera posición cristiana (1ª Tesal. 1:9, 10). Puesto que, esperando por Cristo, estaremos, necesariamente, fijando nuestros ojos en Cristo, y estaremos ocupados con Cristo, y de esta forma iremos siendo “transformados en su misma imagen.”
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. (2ª Cor. 3:18).
Aquí como vemos no hay esfuerzos desalentadores, ni intentos ansiosos, ni espiritual disipación, ni ocupaciones con las ordenanzas de los hombres,sino una ocupación del corazón con  un objetivo celestial y divino, la cual produce un carácter y una conducta celestial – y todo esto a través de una secreta transformación – sin esfuerzo alguno personal del hombre! Este es el único, sencillo y totalmente eficaz método para asegurar el cumplimiento de Su voluntad en aquellos que creen a Dios conforme se describe en Romanos 5:12 y 8:39, y que son por eso contados justos por Él.

EL CAMINO DEL HOMBRE
Ahora bien, el hombre tuvo siempre la idea en sí mismo de que puede mejorar los planes y propósitos de Dios; y siempre procuró hacer las cosas a su manera, o sustituir sus propias ideas por las de Dios. Así como el asunto de la justificación, en Génesis 4, así sucede también con el asunto de la santificación, el camino de Caín es opuesto y contrario al camino de Dios.
Esto ha sucedido desde el principio, y se puede ver palpablemente en todas las varias formas de la falsa religión. Todas las religiones dicen Algo traigo conmigo en mis manos, aunque puedan amargamente pelearse en cuanto a lo que aquel algo pueda ser. Pero todas son unánimes, y todas ellas concuerdan. La verdadera religión, en cambio, dice, Nada de nada traigo en mis manos.
Lo mismo que sucede con la justificación, ocurre también con la santificación, las dos cosas son inequívocamente producidas en el creyente por la gracia de Dios. Sin embargo, aquellos que sostienen ser “justificados por Su gracia”, actúan muy a menudo como habiendo sido engañosamente seducidos a  santificarse ellos propios a través de sus propias obras. Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual ha sido hecho por Dios… santificación, del mismo modo que justificación (1ª Corintios 1:30), y es precisamente la misma vía. Dios, habiendo primeramente justificado en Cristo a Su gente, no ha dejado que Su gente procurase después su propia santificación en las obras.
…Ha sido muchas veces referido y es cierto, que la obra del Espíritu Santo no es dirigir nuestra atención a Su obra en nosotros, sino a la obra de Cristo por nosotros. Esto es absolutamente verdad. ÉL ME GLORIFICARÁ, fue la propia definición de lo que caracteriza la obra del Espíritu Santo…del Espíritu Santo se ha declarado que Su obra se conoce por el abatimiento del hombre, y la glorificación y exaltación de Cristo (1ª Cor.1:31). Cuando el Espíritu opera en nosotros, Cristo no es un mero ayudador, o mejorador, o una marioneta en mis manos, sino mi todo en todo, ocupando mis pensamientos, llenando mi corazón, e influenciando inconscientemente toda mi vida…
…Siempre hubo un buen refrán que dice, lo que es verdadero no es ninguna novedad, y lo que es novedad no es verdadero.
Una de las más comunes expresiones religiosas es, un limpio corazón. Pero la cuestión que nos hacemos es, ¿cuál corazón? La Escritura expone claramente “dos naturalezas” – la “vieja” y la “nueva”. ¿A cuál de estas dos nos referimos cuando utilizamos dicha expresión? Si nos referimos a la “vieja” naturaleza, nada jamás podrá limpiarla! Dios ha declarado que es “desesperadamente engañosa”, e imposible de ser renovada: ¿Quién hará limpio lo inmundo? Nadie. (Job 14:4). Y Cristo declara que todo el mal, nace de este Viejo corazón (Mateo 15:16-20). Y si nos referimos a la “nueva” naturaleza, no precisa de limpieza alguna. El viejo corazón o naturaleza ya ha sido completamente juzgado y condenado por Dios; y, para los que creen a Dios, ya ha sido crucificado con Cristo. El NUEVO corazón o naturaleza en cambio NO PUEDE pecar, puesto que es nacida de Dios (1ª Juan).
Las dos diferentes y opuestas naturalezas están declaradas en Juan 3:8 – lo que es nacido de la carne es carne, y lo que es nacido del Espíritu es espíritu. Y la hostilidad y enemistad que mantienen entre sí se declara en Gálatas 5:17 - …y éstos (los deseos de la carne y del espíritu) se oponen entre sí. (Vea también Romanos 7:23; 8:6, 7). La carne nunca se transforma en espíritu, y el espíritu nunca se podrá cambiar en carne.
Las palabras de Gálatas 2:20 debían haberse traducido (y así lo fueron en varias versiones) YO FUI CRUCIFICADO CON CRISTO. En la Epístola a los Romanos tenemos el aspecto judicial objetivo de este maravilloso hecho; mientras que en Gálatas 2:20 tenemos la declaración personal del Apóstol y la subjetiva aplicación de la revelación cristiana, y el secreto de su vida como cristiano y Apóstol. Se trata de un glorioso resumen de su fe, la fuente de toda esta maravillosa actividad.
…Mas yo os muestro:

UN CAMINO MÁS EXCELENTE
Todos nosotros deseamos la misma conformidad a Cristo, la misma separación del mundo, las mismas gracias y dones que Dios ha atesorado en la gloriosa Cabeza en el cielo, para suplir las necesidades de los miembros de Su Cuerpo aquí sobre la tierra. Pero es aquí que discrepamos con muchos de nuestros hermanos. No con su finalidad, sino con sus medios empleados. Deberíamos decirles a ellos y a todos que estamos perplejos con sus enseñanzas. ¡Aquello que vosotros deseáis está muy cierto, pero seguís sin duda alguna el camino errado para obtenerlo! Hay un camino más honorable para Dios, más sencillo, más fácil, más eficaz – en pocas palabras, un camino más excelente, porque es sencillamente el camino de Dios.
¿Quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? (Mateo 4:27).
Esta es una pregunta muy importante…Todos vosotros estáis “ansiosos” por añadir, por aumentar, o profundizar vuestra “estatura” espiritual. Pero las palabras del Señor nos recuerdan las Leyes de la naturaleza, y nos muestran que la “estatura” no será aumentada por tales medios, pues los medios utilizados deben corresponder con la finalidad a ser alcanzada. La estatura debe incrementarse inconscientemente y sin ningún esfuerzo, dándole los medios apropiados y el aire purificado. Así, no podrá ser reprimido o estorbado! Cuando utilizamos los medios de alimentación y respiración, la finalidad nunca está presente en nuestros pensamientos como un objetivo, sino que disfrutamos esos medios que aseguran la finalidad. Pues así debe suceder también con nuestra estatura espiritual. Cristo es nuestra vida – y la misión del Espíritu Santo es tomar las cosas de Cristo y ministrarlas en nosotros. Nosotros nos alimentamos de Cristo en Su muerte, de la misma forma que comemos y bebemos (Juan 6:48-63), y nuestra estatura espiritual nos es añadida sin ansiedades. El Bendito pasa a ser nuestro objetivo, y no “la bendición.” La bendición está asegurada y certificada en Él.
Esta es la obra del Espíritu Santo testificando en nuestros corazones de Cristo…la obra de Cristo por nosotros, de quien y del cual Él testifica…

EL OBJETIVO DEL ENEMIGO
Y nuestro gran enemigo se da por satisfecho. Él sabe (así como la mayoría de los cristianos desconoce) que Cristo es la fuente de nuestra fuerza y bendición. Su único objetivo, por tanto, es ocupar el corazón del creyente con cualquier cosa que no sea Cristo. Cualquier medio le servirá su propósito si con él puede lograrlo. Por eso ocupará:
Al pecador con sus pecados,
Al penitente con sus arrepentimientos,
Al creyente con su fe,
Al siervo con su servicio,
Y al santo con su santidad.

Con cualquier cosa, con tal que no sea Cristo. Este es el gran error de este moderno movimiento religioso actual. Y es cierto que muchas almas están siendo guiadas así y engañadas con la ocupación de sí mismas.
La totalidad de los sistemas de enseñanzas religiosas está calculada para centrar los pensamientos y la atención en uno mismo, por mucho que el Espíritu Santo y mismo Cristo vengan a ser mencionados entre medio de las doctrinas predicadas.
Todo comienza con uno mismo, y las “condiciones” que uno mismo tenga que satisfacer. Todo se resume en las palabras condicionales “Si yo…” y“si nosotros…”
Pero el camino más excelente se nos muestra en 2ª Cor.3:18:
Nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, SOMOS TRANSFORMADOS de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Este es el punto central. Moisés, cuando se introdujo en el monte, vio la gloria del Señor, y cuando descendió de él, su rostro brillaba con su reflejo. A través de 1ª de Juan 3:1-3 aprendemos que el punto de vista actual del Señor Jesús nos irá haciendo igual que Él tanto en el cuerpo (los actos), como en el alma (los pensamientos íntimos) y en el espíritu (poder de lo alto). Así ahora, del mismo modo, es a medida que lo mantenemos (enfocamos) a Él con los ojos de fe, que somos transformados en Su misma imagen. Si estamos ocupados con Cristo tendremos necesariamente una más profunda percepción de Cristo, y por eso no podemos obtener otro resultado que no sea reflejar inconscientemente Su gloria. Si estamos ocupados con un objetivo celestial, llegaremos a ser celestiales, y en nuestra conducta, en nuestra manera de andar, y en nuestra vida brillaremos como Cristo. Puede que no lo veamos; puede ser que no lo sepamos; puede que no seamos consciente de ello. Moisés no era consciente de su propio brillo y resplandor, pero las personas bien lo notaron. Así sucederá también con nosotros!  
No se trata de algún tipo de posición o estado que tengamos que alcanzar; no depende de emoción alguna que tengamos que sentir; no es ninguna “bendición” que tengamos que reclamar; no depende ningún “acto de fe”, o “sumisión” a hechos nuestros de ningún tipo, sino que es la simple ocupación del corazón con Cristo en gloria…
La gran obra del Espíritu Santo es glorificar a Cristo, y la mejor evidencia que podemos tener de que estamos llenos con el Espíritu es esta – que estamos plenamente ocupados con Cristo. En otras palabras, la medida en que estamos llenos con el Espíritu es proporcional a la medida en que nuestros corazones estén llenos y elevados con Cristo; y la prueba de eso no depende de la excitación de sentimiento alguno emocional, sino de una correcta disposición para recibir y para ser guiados a través de TODA la enseñanza de la santa Palabra de Dios.
Si no estamos plenamente ocupados y santificados con Cristo, entonces ciertamente se trata de “otro Jesús” el que predicaremos; “otro Espíritu” el que haya sido recibido; y “otro evangelio” el que hayamos aceptado (2ª Cor.11:3, 4). Es un hecho terrible y fatal que hay otros espíritus que pueden avivar la vieja naturaleza, y por eso se nos avisa solemnemente a ser vigilantes contra ellos, y a que los “experimentemos” o “probemos” (1ª Tim.4:1; 1ª Cor.14:29; 1ª Juan 4:1, etc.)
Ahora hemos visto cómo la “voluntad de Dios se ha manifestado asegurando nuestra santificación. Poner los ojos en Jesús es el simple medio para esta gran finalidad, y para asegurar que Su gente mire a Cristo, Dios nos ha dado la “bendita esperanza” de aguardar POR Cristo. Por eso se ha sido denominada “la esperanza purificadora” (1ª Juan 3:1-3).
Si algún tipo de Conferencia o seminario debe ser seguido, entonces aquellos que se destinen al Estudio de la Verdad conectado con la Venida del Señor, serán más calculados  para producir la santidad de vida, que aquellos promovidos con esa finalidad(de producir santidad de vida).
Bien podemos ahora para finalizar aplicar 

LAS SOLEMNES PALABRAS DE JEHOVÁ PARA ISRAEL
A la totalidad de este movimiento religioso actual y moderno, con todos sus métodos modernos y desarrollos, y decir:
He aquí Yo entraré en juicio contigo, porque dijiste, no he pecado. ¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? (Jeremías 2:35, 36)
El así denominado acto de fe solamente tiende a glorificar al hombre; pero es una vida de esperanza, y no una “vida de actos fe” la que causa al Cristiano que se olvide de sí mismo completamente, y que reconozca que este es
UN CAMINO MÁS EXCELENTE.
Y que el camino de Dios de santidad es mejor que el del hombre.

CAMINANDO CON AMIGOS IMPÍOS, ¡PELIGRO! by David Wilkerson


Estoy seguro de que Josafat estaba convencido de que estaba actuando con justicia cuando se comprometió a unirse a Acab en la guerra. De hecho, la Escritura dice: “…dijo Josafat al rey de Israel: Te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová” (2 Crónicas 18:4). Él dijo: "Vamos a pedir al Señor Su consejo sobre el asunto. ¡No haremos nada hasta que oigamos de Él!"

Dios les hizo saber con claridad Su palabra a Josafat y a Acab, sin dejar duda alguna en cuanto a lo que Él pensaba sobre este asunto: “¡La suerte está echada! Vayan a su propio riesgo. Nada más que muerte y derrota les esperan en el campo de batalla” (Ver 2 Crónicas 18: 16).

En este punto, Josafat parecía dispuesto a obedecer una verdadera palabra profética y a hacer todo lo que Dios le dijera. Sin embargo, durante siglos, los eruditos bíblicos se han maravillado de lo que sucedió después: ¡Cuando llegó la palabra clara, Josafat la ignoró!
Amados, podemos presumir todo lo que queramos acerca de amar a Dios y de querer obedecerle. Pero si no nos desligamos del engaño de los amigos impíos y buscamos discernimiento del Espíritu Santo, ¡terminaremos haciendo caso omiso de la Palabra de Dios!

Puedes acompañar a tu amigo en su guerra, pero cuando las cosas vayan mal, éste te entregará al enemigo. Eso es lo que le sucedió a Josafat, cuando fue a la guerra con Acab. El malvado rey preparó la muerte de Josafat; le dijo que se vista con sus vestiduras reales, mientras que el propio Acab se vistió como un soldado. De esta forma, Acab pensó, el enemigo iría tras Josafat en lugar de ir hacia él.

Irónicamente, Acab fue muerto por una flecha que atravesó un pequeño hueco en su armadura. Y de repente, Josafat estaba rodeado por soldados enemigos, listos para cortarlo en pedazos. El rey sabía que se enfrentaba a la muerte y clamó a Dios por ayuda. La Escritura nos dice: “y Jehová lo ayudó, y los apartó Dios de él” (18:31).

La guerra fue un desastre. El ejército de Israel huyó desordenadamente, como ovejas que no tienen pastor. Entonces Josafat se retiró a Jerusalén, su amigo Acab había muerto y sus ejércitos habían sido derrotados. ¡Fue sólo por la gracia de Dios que él escapó de la muerte!


Puedo imaginar los pensamientos que deben haber pasado por la mente de Josafat, mientras se apresuraba a regresar a Jerusalén: “¡Oh, Dios, gracias por librarme! Ahora veo el peligro de caminar con un compañero impío. ¡Nunca más, Señor! No volveré a ser parte de ese sistema mundano. ¡Todo ha terminado ahora!”.
 
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IGNORANDO LA PALABRA DE DIOS by David Wilkerson | World Challenge

TARSIS-TARTESSOS Y SU MÁS QUE PROBABLE UBICACIÓN EN SEFARAT (España)

(heb. Tarshîsh, tal vez "sobre el mar" o "que se rompe").


Tarsis (http://es.wikipedia.org/wiki/Tarsis)


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Tarsis aparece en la Biblia Hebrea con los siguientes significados:
  • El nombre de un lugar, del cual tuvimos las primeras noticias en los días de Salomón.1
    • Flavio Josefo (Antiquitates Iudaicae i. 6, § 1)) se refiere a la ciudad de "Tarshush", identificándola como la ciudad de Tarso en el Asia Menor la cual está mencionada en los escritos Asirios de el reinado de Asarhaddón como Tarsis (Tarsisi). Anterior a esto, los Asirios se referían a Tarsis (Tarsisi) como Tarzi. Recientes investigaciones han mostrado que los metales que el Antiguo Testamento asocia con Tarsis, existieron en las Montañas Taurus, en el norte de Tarsis, además de, inscripciones Fenicias (Phoenician) que han sido encontradas en Karatepe en Cilicia [cf. p. 336 "Karatepe," Charles F. Pfeiffer. The Biblical World, A Dictionary of Biblical Archaeology. Nashville, Tennessee. Broadman Press. 1966].
    • De cualquier manera, el nombre también es usado algunas veces con significados más generales. La Biblia utiliza el término barcos de Tarsis para indicar, designar o denotar grandes barcos programados para viajes largos hacia dondequiera que fuera su destino;2 algunas traducciones de la Biblia, incluyendo la NVI van las lejos con respecto a la traducción, y la frase "barco(s) de Tarsis" la traducen como "barco(s) mercante(s) (comerciale(s))" y la huida de Jonás puede ser tomada como ua huida a 'un lugar muy muy lejano' en vez de dar un término geográfico preciso.3 Sin embargo, puede referirse a Tarsus, en Cicilia, de donde Saulo, quien después fuera Pablo provenía.4 El término Tarsis también pueden ser derivado del Griego tarsos, que es el nombre de un remo utilizado en barcos antiguos. En el Mar Mediterráneo, los barcos que utilizan sólo velas a menudo se quedaban varados sin viento, mientras que los barcos de remos podían continuar su viaje.5 Por lo tanto, los buques mercantes más probablemente utilizaban remeros en lugar de velas.
    • Bochart (en su Phaleg) y autores posteriores como Hertz (1936) identifican Tarsis como la capital del reino de Tartessos que comprendía las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz en España. En el Oráculo en contra de Tiro, el profeta Ezequiel menciona que la plata, el hierro, el plomo y el estaño venían de Tarsis hacia Tyro, los cuales fueron almacenados en Tiro y revendidos, probablemente a Mesopotamia.6
    • La Septuaginta y la Vulgata, en varios pasajes lo traducen como Cartago, aparentemente siguiendo una tradición Judía encontrada en el Targum of Jonathan ("Afriki", i.e., Carthage).
    • Le Page Renouf7 interpreta que Tarsis se significa o se refiere a una costa, y, como la palabra aparece frecuentemente en conjunto con Tiro, se entiende que se refiere a la costa Fenicia.
    • Cheyne8 piensa que "Tarsis" (segundo hijo de Javan, quien fue cuarto hijo de Japhet, quien fue el tercer hijo de Noé)9 y "Tiras" (séptimo hijo de Japhet),10 descendientes de Noé son realmente dos nombres de una nación derivada de dos fuentes diferentes, y pueden referirse a los Tirrenios o a los Etruscos. Así, el nombre se puede referir a Italia o a la costas europeas del occidente de Grecia.
  • En la Biblia Judía (La Torá), es también el nombre de una piedra preciosa asociada con la tribu de Aser que han estado identificados con el chrysolite o aquamarine (en inglés) [1].
  • Uno de los siete consejeros del Rey Asuero, quien fue príncipe de media y Persia [2]11

Índice

Historia Posterior

Tarsis es el nombre de un pueblo en el Líbano. El pueblo está localizado en el Baabda Kadaa a la elevación de 1400 m y está a 50 km de Beirut.
Tharsis, con h intercalada por su escritura en inglés (las compañías mineras inglesas rebautizaron la zona con el nombre en anglosajón), y cuyo nombre hace referencia a la Tarsis, del reino de Tartessos, es el nombre de un pequeño pueblo minero de la provincia de Huelva, a 50 km al norte de la capital de provincia.
Alredeor de 1665 los seguidores de Shabbatai Zvi (Shabtai Tzvi) en İzmir interpretaron los barcos de Tarsis como barcos Holandeses que los podrían transpotar a Tierra Santa (Tierra Santa).
Algunos Eruditos del Antiguo Testamento creen que el poder de Tarsis está en Gran Bretaña, y posiblemente esté relacionado a una Tarsis Oriental, llamada India. Algunos, guiados por la segunda venida de Jesús y el Reino de -Dios alrededor de la tierra de Israel, creen que las profecías consideran que el Poder de Tarsis tiene sus último día de cumplimento en la época moderna.
Tarsis fue también el nombre de un partido político de corta vida fundado probablemente por el asesino del primer ministro Israelí David Ben Gurion, Moshe Dwek.
La forma Griega para el nombre, Tarsis, fue dado por Giovanni Schiaparelli a una región de Marte.
Otra teoría es la de Fr. Francisco Collin SJ. Decía que la gente filipina (en:Filipino people) eran descendientes de los habitantes de Tarsis.
En la novela Moby-Dick de Herman Melville, el padre Mapple da un sermón acerca de la historia de Jonás. El padre Mapple, intentifica a Tarsis, a la cual huyó Jonás, como el puerto de Cádiz, en Andalucía, España, "Y, ¿Dónde está Cádiz, compañeros? Cádiz está en España; tan lejos por vía marítima de Jope como Jonás podía haber navegado en aquellos remotos días en que el Atlántico casi era un mar desconocido."12
Existe un grupo de música psytrance llamado Tarsis.13

Lectura Adicional

  • J. D. Muhly, copper, tin, silver and iron: the search for metallic ores as an incentive for foreign expansion. In: Gitin et al. (eds.), Mediterranean Peoples in Transition: 13th to early 10th centuries BC. In Honor of Professor Trude Dothan. Jerusalem: Israel Exploration Society, 314-329.
  • Hertz J.H. (1936) The Pentateuch and Haftoras. Deuteronomy. Oxford University Press, London.

Referencia

  1. 1 Reyes 10:22
  2. "Tarshish" in the Jewish Encyclopedia, by Isidore Singer and M. Seligsohn.
  3. Jonás 1:3
  4. http://scriptures.lds.org/en/bd/p/14
  5. Cecil Torr (1895). Cambridge University Press. ed. Ancient Ships. pp. 1–3. Consultado en 18 February 2010.
  6. Ezequiel 27:12
  7. Procedures of the Society for Biblical Archaeology, xvi. 104 et seq., Le Page Renouf
  8. Orientalische Litteraturzeitung, iii. 151, Cheyne
  9. Genesis 10:4
  10. Genesis 10:2
  11. Ester 1:14
  12. MELVILLE, Herman (2004). «Capítulo 9, "El Sermón"» (en Español). Moby Dick o La Ballena Blanca. México: Editorial Porrúa. pp. 426. ISBN 970-07-4971-1.
  13. «Tarsis Discography at Discogs».

Tartessos (http://es.wikipedia.org/wiki/Tartessos)

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Pectoral del Tesoro del Carambolo.

Tartessos o Tartéside (griego: Τάρτησσος, latín: Tartessus) fue el nombre por el que los griegos conocían a la que creyeron primera civilización de Occidente. Posible heredera del Bronce final atlántico, supuestamente se desarrolló en el triángulo formado por las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, en la costa suroeste de la península Ibérica, influyendo sobre las tierras del interior y el Algarve portugués. Se presume que tuvo por eje el río Tartessos, y que pudo ser el que los romanos llamaron luego Betis (antes Oleum flumen = río de aceite) y los árabes Guadalquivir (que significa río grande). Sin embargo, hay autores que la sitúan en la confluencia de las bocas del Odiel con el Tinto (ría de Huelva), puesto que bajo la propia ciudad onubense es sabido que se hallan sepultados importantes restos. Si bien, no faltan propuestas de posible ubicación en el Mar Menor, en las bocas del Guadiana, en el Delta del Ebro o en el Tajo. Los tartesios desarrollaron presumiblemente una lengua y escritura distinta a la de los pueblos vecinos y, en su fase final, tuvieron influencias culturales de egipcios y fenicios.
La primera fuente histórica que alude a Tartessos es la Historia de Heródoto, del siglo V a. C., que habla del rey Argantonio (significa Hombre de plata y se dice que gobernó cien años) y su incontable riqueza, sabiduría y generosidad. Una más tardía data del siglo IV, del escritor romano Rufo Festo Avieno, que escribió una obra titulada Ora maritima, poema en el que se describen las costas mediterráneas. Según el poeta, utilizó fuentes antiquísimas de autor desconocido. Una de estas fuentes data del siglo IV a. C., de la que Avieno escribió que era un "periplo", es decir, un viaje de navegación costera, realizado por un marino griego y cartaginés, en el que partiendo de las costas de Britannia o de Cornualles (Inglaterra) llegó hasta Massalia (Marsella). Como resultado de aquel viaje se narran los lugares visitados por el desconocido marino, que proporciona las noticias más antiguas sobre la Península Ibérica.

Origen

Sobre el origen de la cultura tartesia se ha escrito mucho, a pesar de lo cual nada es seguro todavía. Entre las corrientes principales estarían la indigenista y la colonialista:
  • Según las investigaciones más recientes esta cultura se formó a partir de la evolución de las poblaciones locales herederas del Bronce del suroeste peninsular, evolución que llegó a su clímax cuando comenzaron a relacionarse con los enclaves fenicios del litoral.1
  • Según otros, la cultura tartesia sería el resultado exclusivo de la aculturación de los indígenas por parte de los fenicios. Esta teoría se apoya en las cronologías de colonización y en los restos arqueológicos, como cerámicas de retícula bruñida, de barniz rojo y las representaciones religiosas, que claramente hacen referencias a dioses orientales, como Astarté, Baal o Melkhart (que bajo su forma de toro aparece representado en numerosas ocasiones).[cita requerida]
Sobre el origen de los propios tartesios, y en el marco de las teorías difusionistas tan en boga hasta los años 70 del siglo XX, se ha llegado a decir que llegaron a la Península con los Pueblos del Mar, o incluso que pudieron ser pueblos indoeuropeos, más específicamente, precursores de la cultura Celta.2 En tal caso, pudieron haber llegado junto con el neolítico y la agricultura, desde el Medio Oriente3 ; o bien, de las estepas al norte del Cáucaso, asentándose sobre las gentes prehistóricas en Iberia, quizá formado antes aún la cultura de Los Millares, y mucho más tarde, la de los Campos de urnas.

Tartessos


Área aproximada de extensión e influencia de la civilización de Tartessos.[cita requerida]

Bronce tartésico conocido como "Bronce Carriazo", que representa a la diosa fenicia Astarté como diosa de las marismas y los esteros. El objeto se encuentra en el Museo Arqueológico de Sevilla y es una de las obras tartésicas más conocidas.
No es seguro que existiera una ciudad llamada Tartessos y no ha sido hallada ninguna que pueda ser identificada como tal. Las diferentes fuentes antiguas son a veces contradictorias entre sí, y no parece posible hacerlas cuadrar con datos arqueológicos. 4 Lo que sigue es sólo una relación de las distintas hipótesis sobre su posible localización.
Aunque están perfectamente documentados otros poblados a lo largo del valle del Guadalquivir, territorio de expansión de la Civilización de Tartessos. Su capital quizá fuera Turta o *Tarta, en algún lugar de los alrededores del gran delta del Guadalquivir. Sin embargo, si seguimos las fuentes clásicas y bizantinas que describen la ubicación de la capital, estaría situada en el cauce del Tartessos/Guadalquivir (único río con entidad suficiente como para ser considerado "el más largo de Iberia"), en algún punto entre la actual Coria del Río y la zona frontera al Aljarafe sevillano e Isla Mayor[cita requerida]: efectivamente, hasta bien entrada la época de dominación romana, la desembocadura del río tenía lugar en el Lacus Ligustinus, actualmente convertido en las marismas del Bajo Guadalquivir. En la zona de la desembocadura había varios brazos, alguno de los cuales subsistió de hecho como dos lagunas sucesivas en el interior de la Sevilla del S XVI. Entre esos brazos quedaban definidas varias islas, a las que se hace referencia en los escritos citados. El Guadaíra, que hoy es afluente de Guadalquivir, era un río independiente con cierta entidad y desembocaba justo en la confluencia de Guadalquivir y el Ligustinus. Probablemente, la ciudad y la civilización ya existían antes del 1000 a. C. dedicadas al comercio, la metalurgia y la pesca, pero no en la forma que conoceríamos como el Tartessos clásico.
La posterior llegada de los fenicios y su establecimiento en 'Gdr, Gadir (actual Cádiz), tal vez estimuló su imperialismo sobre las tierras y ciudades del entorno, la intensificación de la explotación de las minas de cobre y plata (Tartessos se convirtió en el principal proveedor de bronce y plata del Mediterráneo), así como la navegación hasta las islas Casitérides (las Islas Británicas o más concretamente las islas Sorlingas), de donde importaron el estaño necesario para la producción de bronce, aunque también lo obtenían por el lavado de arenas estanníferas a la vez que producían un tipo de bronce arsenicado que no llevaba estaño.
Una hipótesis apoyada por las referencias clásicas es la identificación de Gádir con Tartessos. Alvar, Jaime (1989). «Tartessos-ciudad = Cádiz. Apuntes para una posible identlficación». Gerión. Revista de Historia Antigua.. Según esta hipótesis, Tartessos sería una denominación genérica para una región, mientras que la ciudad de Tartessos correspondería entonces a la única urbe con entidad de la zona, la Gádir fenicia. Ya que Gádir significa únicamente recinto amurallado, para poder indentificar claramente de dónde provenían las mercancías, los fenicios podrían haber comenzado a usar expresiones como "de la ciudad en Tartessos", provocando así la confusión en las fuentes. Esto sería coherente con el hecho de que existan fuentes que hablen de la ciudad y sin embargo no se encuentren restos arqueológicos de ella.
A favor de la teoría tradicional, un trabajo de reciente publicación, vuelve a ofrecer un soporte importante a la antigua teoría en la desembocadura del Guadalquivir, pues en el mismo se muestra el descubrimiento de la localización de Tartessos en pleno territorio de Doñana, Huelva, justo en el área comprendida entre el brazo oriental del Guadalquivir y Río Tinto (u otro más oriental ya desaparecido), representada con el símbolo de ciudad amurallada y con el nombre en griego de Τάρτησος (con una sola sigma) en un antiguo mapa griego bizantino de origen clásico que fue construido tomándose como base un mapa de tradición fenicia como el de Marino de Tiro y mapas griegos como los de Potelemeo y Estrabón, entre otros. Tal evidencia demostraría, cuando menos, que para los autores de este mapa -fueran fenicios o griegos de la Antigüedad Clásica, o bizantinos- éste era el lugar donde se localizaba la ciudad de Tartessos y no Cádiz. 5
Se conocen algunas ciudades de Tartessos como Turta (capital o ciudad principal de la Turdetania), Mastia (actual Cartagena), Molybdan, de la que sólo se conoce el nombre, y Elibirge, posterior Iliberri; nombre que coincide, por cierto, con los términos propuestos en protovasco para "ciudad nueva" -*hili(r) y berri-. (Ver vascoiberismo). De ese nombre, Iliberri, deriva su denominación actual, Elvira en la provincia de Granada.[cita requerida]

Sistema de gobierno

La tradición literaria clásica dice que su forma de gobierno era la monarquía y que poseían leyes escritas en verso en tablas de bronce desde tiempo inmemorial; Estrabón habla de 6.000 años antes de su época, una fecha totalmente descabellada a la vista de los conocimientos arqueológicos actuales y el contexto mediterráneo general, que podría referirse en realidad a años o meses lunares (unos 500 años). Eran monarquías como las del resto del Mediterráneo, con sede en una ciudad desde la que se controlaba todo el territorio. Los fenicios propiciaron que toda la concentración del poder fuera sobre un rey, ya que de esa manera les resultaba más fácil establecer intercambios comerciales. Se puede dividir la monarquía de Tartessos en dos grandes grupos: los reyes mitológicos y los reyes históricos.

Reyes mitológicos

  • Gerión: Primer rey mitológico de Tartessos. De acuerdo a ciertos mitos era un gigante tricéfalo, o al menos con tres cuerpos de cintura para arriba, que pastoreaba sus grandes manadas de bueyes a las orillas del Guadalquivir. El mito dice que una de las doce pruebas de Heracles era el robo de los bueyes de Gerión. También dice la leyenda que Gerión era un gigante que fue vencido por Heracles y sobre el que construyó la Torre de Hércules, en La Coruña.
  • Gárgoris: Primer rey de la segunda dinastía mitológica tartésica, rey de los curetes. Inventó la apicultura y el comercio.
  • Habis (Habidis): Hijo bastardo de Gárgoris no reconocido, escapó de la muerte ordenada por su padre viviendo entre las bestias. Fue amamantado por una cierva hasta hacerse un hombre y ser después reconocido por su padre. Descubrió la agricultura, atando dos bueyes a un arado. Formuló las primeras leyes, dividió la sociedad en siete clases y prohibió el trabajo a los nobles. Bajo su reinado se establece un sistema social en que unos pocos viven a costa del trabajo y la miseria de una mayoría pobre. Cuentan que dividió el reino en siete ciudades.
Sobre estos dos últimos monarcas se escribió la Tragicomedia de Gárgoris y Habis, que menciona un sistema social basado en la explotación del hombre por el hombre, nacido tras el descubrimiento de la agricultura. Se trata de personajes mitológicos, cuya existencia real es tan dudosa como la de Heracles.

Reyes históricos

Argantonio es el único rey del que se tienen referencias históricas. Se sabe que fue el último rey de Tartessos. Vivió 120 años según Heródoto, aunque algunos historiadores piensan que puedan referirse a varios reyes conocidos por el mismo nombre. También dice Heródoto que su reinado duró 80 años, desde el 630 a. C. al 550 a. C. Propició el comercio con los griegos foceos durante 40 años, que crearon varias colonias costeras durante su reinado.

Economía

La base fundamental de la economía de los Tartessos era la agricultura, la ganadería y la pesca. Sin embargo, la riqueza por excelencia fueron los metales, especialmente el oro, la plata y el estaño. Cuando las minas del Sinaí cayeron en desuso, los fenicios buscaron metales en esta zona. Su principal fuente de riqueza era la plata para la acuñación de monedas.
Se especializaron sobre todo en el cultivo de cereales, usando las técnicas importadas de los fenicios, sin olvidar las huertas y los frutales.
La ganadería era muy importante, especialmente para consumo interno.
El comercio fue la base de su economía y, a cambio de los metales, recibieron joyas, telas y otros productos manufacturados. Este trueque fue muy importante, ya que facilitó el intercambio de aspectos culturales y religiosos.

Sociedad

Monarquía autoritaria, donde la mayoría de la población se encontraba trabajando en minas, la ganadería o el campo. Las élites no tenían poder sobre estas gentes, pero sí sobre su trabajo. Las clases superiores se asentaban en un poder militar, como se puede observar en algunas necrópolis, donde los ajuares más ricos lo tienen tumbas con estelas con armas guerreras. La sociedad estaba dividida en varias clases sociales: príncipes, sacerdotes, comerciantes, hombres libres (campesinos, artesanos, comerciantes, marineros) y esclavos.

Religión

Hay muy pocos datos, pero se supone que, al igual que el resto de los pueblos del Mediterráneo, era también una religión politeísta. Se cree que pudieron adorar a una diosa producto de la aculturación de los fenicios, Astarté o Potnia. Pudo haber una divinidad fenicia masculina, Baal o Melkart. Se han encontrado santuarios de estilo fenicio en el yacimiento de Castulo (Linares, Jaén). Se han hallado exvotos en diversos puntos de Andalucía y en otros puntos más alejados, como Salamanca, que no se sabe exactamente de dónde provienen. En el aspecto religioso, la aculturación fenicia fue diferencial, no influyendo en todos los sitios por igual.

Desaparición de Tartessos

En el siglo VI a. C., Tartessos desaparece abruptamente de la historia, posiblemente barrida por Cartago y las demás colonias fenicias (Gadir, metrópolis fenicia, se encontraba en pleno reino tartessio) que, después de la batalla de Alalia, entre Cartago y Grecia, le hicieron pagar así su alianza con los griegos focenses. Otros dicen que fue refundada, sobre condiciones poco claras, con el nombre de Carpia. Los romanos llamaron a la amplia Bahía de Cádiz 'Tartessius Sinus', pero el reino ya no existía.
También se considera que el agotamiento de las vetas de minerales, fuente principal de su riqueza comercial, habría colapsado la economía tartésica y creado convulsiones sociales al perder las élites la fuente de su riqueza y poder, basado en el comercio exterior. Una vez desaparecidas las élites, habría desaparecido la unidad política y social de los núcleos tartésicos.
Otras teorías afirman que su desaparición pudo deberse a invasiones de los celtas e incluso se habla de que pudo haber un terremoto.
Más recientemente se ha planteado que esta civilización pudo ser barrida del mapa por la sucesión de desastres naturales en la zona.

Yacimientos


Reproducción de la Estela de Bensafrim, mostrando una inscripción en lo que se cree es la lengua de Tartessos.
Los yacimientos más importantes que se podrían considerar tartésicos son:
El yacimiento de Cancho Roano, situado en Zalamea de la Serena (Badajoz), aún constituye una incógnita: ¿palacio, mercado, lugar de culto, santuario funerario? ¿o por el contrario era un gran complejo que cumplía diferentes funciones?
Su estructura evidencia la influencia oriental sobre Tartessos: patio delantero con torres en las alas de tipo migdal, escalera lateral, sala transversal, habitaciones con cámara y antecámara, espacio central, almacenes, segunda planta destinada a almacén y vivienda, trazado geométrico, uso de adobe, pseudoortostatos y, muy probablemente, cubierta aterrazada. Estas fórmulas arquitectónicas apuntan a la zona norsiria y, quizás, de Fenicia septentrional más que a Mesopotamia, Siria meridional o Canaán, pues parecen derivar de los palacios norsirios de inicios del I milenio, cuyo elemento más característico es el bît-hilani o pórtico de columnas abierto a un salón del trono con su eje longitudinal paralelo a la fachada, pudiendo considerarse origen de la apadana persa y del iwan de la arquitectura sasánida y árabe.

Maqueta de Cancho Roano.
En cuanto al yacimiento de Tejada la Vieja situado en el municipio onubense de Escacena del Campo, se trata de una ciudad habitada entre los siglos VIII y IV (a. C.) en la ruta que llevaría los minerales obtenidos en las minas próximas a Riotinto a los puertos que se encontrarían en la entonces muy próxima desembocadura del Guadalquivir, en el lago conocido por los romanos como Ligustino que ahora ocupan las marismas. Se conserva sorprendemente bien el perímetro amurallado y las estructuras de las viviendas.
A pesar de que hay numerosos restos arqueológicos en el sur de España, como el tesoro del Carambolo, que se consideran pertenecientes a la cultura tartésica, la ciudad de Tartessos aún no ha sido hallada. Su posible emplazamiento ha sido objeto de estudio por el arqueólogo e hispanista alemán Adolf Schulten (1870-1960), que murió sin ver cumplido su sueño de encontrar la ciudad. Su teoría sobre la ciudad de Tartessos fue muy polémica y muchos la tacharon de fantasiosa. Creyó que la ciudad podría estar en el coto de Doñana, siendo avalada esta tesis por el hallazgo de la Estela Tartésica de Villamanrique, ocurrido el 22 de marzo de 1978 en el paraje denominado Chillas (situado en Villamanrique de la Condesa, Sevilla, una localidad limítrofe con el Parque Nacional de Doñana) por dos de sus vecinos (D. Manuel Zurita Chacón y D. Manuel Carrasco Díaz). Esta inscripción arqueológica en piedra única, del s. VI a. C., que nos documenta sobre la escritura indígena, se conserva en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla.
Siguiendo la hipótesis de Doñana, los investigadores del CSIC Sebastián Celestino y Juan Villarías Robles, el profesor de la Universidad de Huelva Antonio Rodríguez y el historiador Ángel León hicieron desde el verano de 2005 hasta el de 2008 una campaña geofísica, superficial y de fotografía aérea en la zona de la Marisma de Hinojos, donde fotografías satelitales y muestras del subsuelo sugieren que podrían haber restos antrópicos, desconociéndose por el momento su datación.6 7 8 Durante la campaña de 2009 parece que se han iniciado los primeros sondeos arqueológicos, sin que por el momento se hayan publicado resultados de los mismos.

Referencias históricas

  • «Dicen que Tartessos es un río en la tierra de los iberos, llegando al mar por dos bocas y que entre esas dos bocas se encuentra una ciudad de ese mismo nombre. El río, que es el más largo de Iberia y tiene marea, llamado en días más recientes Baetis y hay algunos que piensan que Tartessos fue el nombre antiguo de Carpia, una ciudad de los iberos».9
  • En la Biblia aparecen referencias a un lugar llamado 'Tarshish', también conocido como 'Tarsis' o 'Tarsisch'. «En efecto, el Rey Salomón tenía naves de Tarsis en el mar junto con las naves de Hiram. Las naves de Tarsis venían una vez cada tres años y traían oro, plata, marfil, monos y pavos reales. Antiguo Testamento, Libro de los Reyes I, 10-22». En la actualidad, algunos creen que Salomón no se refería a Tartessos, sino que se refería al puerto de Aqaba, en la península del Sinaí.
  • En un texto del Profeta Ezequiel (27, 12) (siglo VI a. C.) se comenta que Tiro comerciaba con Tarsis y en este caso es posible que sí se refiera a Tartessos, puesto que Fenicia ya había contactado con ellos.
  • En el Libro de Jonás 1,3 (siglo VIII a.C.) dice:"Pero Jonás se levantó para ir a Tarsis, lejos de la presencia de Yahvéh. Bajó a Yoppe y encontró una nave que iba a zarpar hacia Tarsis. Pagó el pasaje y se embarcó en ella para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Yahvéh".
  • En la estela de Nora (siglo IX a. C.), encontrada en Cerdeña y escrita en fenicio, un navegante chipriota agradece al dios Pumar haber llegado a su hogar BTRŠŠ sano y salvo. El acrónimo BTRŠŠ ha sido relacionado por muchos especialistas con Tarshish (Tartessos). Pero también se interpreta por templo del cabo y mina o fundición, haciendo una más que posible referencia a la propia Cerdeña que era explotada por su riqueza mineral por los fenicios.
  • En la estela de Assarhaddon (siglo VII a. C.) aparece el nombre de Tarsis, pero no se puede referir a Tartessos porque los Asirios no tuvieron ninguna relación con el Mediterráneo Occidental.
  • El poeta Estesícoro (siglo VI a. C.) menciona a Tartessos en su Geroneida, donde se narra el décimo trabajo que encomendó Euristeo a Heracles que consistía en matar al gigante Gerión, que gobernaba en un reino cercano a Tartessos. Se considera como la primera referencia oficial a Tartessos.
  • Anacreonte en el 530 a. C. hace referencia en una de sus obras a la riqueza y la complejidad política del reino tartésico.
  • Cuando el viajero Pausanias visitó Grecia en el siglo II a. C. (Paus. Desc. 6.XIX.3) vio dos cámaras en un santuario de Olimpia, que la gente de Elis afirmaba realizadas con bronce tartesio.
  • Heródoto habla sobre el rey Argantonio y de las relaciones de Tartessos con Grecia:
...un navío samio, que tenía por patrono a Colaios y que se dirigía hacia Egipto, fue arrojado fuera de su ruta a la isla de Platea; las samios confiaron todo el asunto a Corobios y le hicieron un depósito de víveres para un año. Ellos mismos, que, al partir de la isla, habían marchado con un enorme deseo de llegar a Egipto, navegaron fuera de su ruta, arrastrados por el viento del Este; y, sin dejar de soplar el viento, alcanzaron las columnas de Hércules y, conducidos por un dios, llegaron a Tartessos. Este lugar de comercio estaba sin explotar en esta época, de forma que, a su vuelta, estos samios realizaron con su cargamento el mayor beneficio que haya conseguido hasta ahora ningún griego, del que nosotros tengamos referencias exactas, si exceptuamos a Sóstrato, hijo de Laodamente de Egina, que ningún otro puede compararse con éste. De sus ganancias los samios dedujeron el diezmo, seis talentos y ordenaron fabricar un jarrón de bronce en forma crátera argólica.
El tratado está concebido en estos términos: "Sobre estas bases existe amistad entre los romanos y los aliados de los romanos con los cartagineses, tirios, uticenses y sus aliados. Más allá del Kalón Akrotérion y de Mastia de Tarsis, los romanos no podrán hacer presas ni comerciar ni fundar ciudades. Si los cartagineses se apoderasen de alguna ciudad del Lacio no sometida a los romanos, quedarán con el dinero y los cautivos pero dejarán la ciudad. Si los cartagineses se apoderasen de gentes con las cuales los romanos hubiesen pactado, aun cuando no estuviesen bajo el imperio de los romanos, no las llevarán a los puertos romanos y, si alguno fuera llevado y un romano se hiciera cargo de él, quedará libre. Lo mismo evitarán los cartagineses; si por el contrario, alguien lo hiciese, no se le perseguirá privadamente, sino que se considerará injuria pública. En Cerdeña y en Libia ningún romano comerciará ni establecerá poblados (ni se acercará), a no ser para aprovisionarse o para reparar sus naves. Si es llevado por una tempestad, en un plazo de cinco días debe marcharse. En la parte de Sicilia sometida a los cartagineses y en Cartago, un romano puede vender y hacer todo aquello que es lícito al ciudadano. Igual derecho tendrán los cartagineses en Roma.
  • Fuentes griegas y romanas referentes a Tartessos:12 Tartessos en la Península Ibérica, las tradiciones míticas griegas, el mito de Gerión y el décimo trabajo de Hércules, Gárgoris y Habis, Estesícoro (raíces argénteas del río Tartessos), Anacreonte (longevidad de su monarca Argantonio), Hecateo (habla de una tal Helibyrge de la ciudad de Tartessos), Heródoto (Tartessos como emporio de gran riqueza más allá de las Columnas de Hércules, así como de sus relaciones con los focenses), Eforo, Aristófanes, Estrabón (Tartessos como ciudad, río, región y centro de contratación de argenta y metales) y Avieno. Numerosas reconstrucciones históricas se han hecho sobre Tartessos, artificialmente enriquecidas a partir de la utilización de una documentación literaria tardía y en muchas ocasiones ajenas al mundo autóctono peninsular.

Véase también

Notas y referencias

  1. Fullola, Josep Mª; Gurt, Josep Mª (1992). La Prehistoria del Hombre. (primera edición). Ed. Salvat. p. 89. ISBN 84-8031-012-X.
  2. Koch, J. T. Tartessian. Celtic in the South-west at the Dawn of History (Aberystwyth, 2009).
  3. Renfrew, C. Archaeology and Language: The Puzzle of Indo-European Origins. XIV, 346 S. Ill., Kt(Cape, London, 1988)
  4. Alvar, Jaime (1989). «Tartessos-ciudad = Cádiz. Apuntes para una posible identlficación». Gerión. Revista de Historia Antigua..
  5. "Díaz-Montexano, Georgeos, Tartessos. Hallando la Metrópolis: Un mapa griego bizantino de origen clásico ofrece el punto exacto de su localización (Volume 3)". Turpin Ediciones S.L. & Scientific Atlantology International Society (SAIS), 2012. ISBN: 1479221678
  6. El País, 5 de mayo de 2007
  7. Resultados Investigaciones año 2007 - Doñana
  8. Resultados Investigaciones año 2008 - Doñana
  9. Pausanias, 6, 19, 2.
  10. Heródoto, Historias, IV, 152.
  11. Polibio, III, 24, 1.
  12. Blázquez, José María, Fuentes griegas y romanas referentes a Tartessos, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.[1]

Bibliografía

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  • ALMAGRO-GORBEA, M., 1996: Ideología y poder en Tartessos y el mundo ibérico, Madrid.
  • AUBET, M. E., El impacto fenicio en Tartessos: las esferas de interacción, La cultura tartésica y Extremadura, Mérida, 1990, págs. 29-44.
  • BENDALA, M., Notas sobre las estelas decoradas del S. O. y los oríenes de Tartessos, Habis 8, 1977, págs. 177-205.
  • BLÁZQUEZ, J.M. Tartessos y los orígenes de la colonización fenicia en Occidente, Salamanca, 1975.
  • DÍAZ-MONTEXANO, G. "Tartessos. Hallando la Metrópolis: Un mapa griego bizantino de origen clásico ofrece el punto exacto de su localización (Volume 3)". Scientific Atlantology International Society (SAIS), 2012. ISBN: 1479221678.
  • CARUZ ARENAS, A. La localización de la ciudad de Tartessos Tartessos. V Simposium Internacional de Prehistoria Peninsular, Barcelona , 1969.pag. 347-368.
  • CARRIAZO, J. DE MATA, 1973: Tartessos y El Carambolo, Madrid.
  • CHOCOMELI, J., En busca de Tartessos, Valencia, 1940.
  • CORREA, J. A., Consideraciones sobre las inscripciones tartesias, Actas del III Coloquio sobre Lenguas y Culturas prerromanas de la Península Ibérica, Salamanca, 1985, págs. 377-395
  • FERNÁNDEZ JURADO, J., 1988-89: Tartessos y Huelva, Huelva Arqueológica, X-XI, vol. 3, 101-121.
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  • OLMOS, R., 1986: Los griegos en Tartessos: replanteamiento arqueológico-histórico del problema, Homenaje a Luis Siret (Cuevas de Almanzora, 1984), 584-601.
  • RUIZ MATA, D., 1994: Fenicios, tartesios y turdetanos, Huelva Arqueológica XIV, 325-367.
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Enlaces externos