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DEUTERONOMIO - DISCURSO 6 - Leyes domésticas - Cap: 6 LEY DE TRAVESTISMO O DE LA PERFECTA UNIÓN, Dr. S. E. Jones



Moisés le dice a Israel en Deuteronomio 22: 5,

5 Una mujer no debe usar ropa de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque cualquiera que hace estas cosas es una abominación a Yahweh tu Dios.

Esta ley no estaba destinada a regular los estilos culturales de vestido. En la antigüedad, los hombres y las mujeres vestían ropas, con sólo pequeñas diferencias (como nos gustaría verlas hoy en día). Pero las culturas del Medio Oriente que todavía se visten de esa manera se pueden distinguir fácilmente entre el vestido de un hombre y de una mujer. Aún así, los estilos cambian y están determinados a menudo por el clima con el fin de ser prácticos.


Las prendas de pieles

Después de que Adán y Eva pecaron, Dios mismo los vistió, como leemos en Génesis 3:21,

21 Y Yahweh Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.

Hay algunos que dicen que estas “pieles” eran sus vestiduras de nacimiento en las que todos nosotros vivimos incluso ahora. Sin embargo, todo el sentido del pasaje es que algo nuevo se les dio. No veo cómo Adán, que fue hecho del polvo de la tierra, habría funcionado sin piel antes de su pecado. La piel es, después de todo, un órgano importante del cuerpo que nos mantiene unidos e incluso ayuda a mejorar la apariencia de muchas personas.

Según el libro histórico de Jaser, mencionado en Josué 10:13 y 2 Samuel 1:18, la prenda dada a Adán estaba hecha de piel de animal y se convirtió en la posesión del que ostentaba la Primogenitura. Se transmitió de generación en generación hasta que Canaán la robó a Noé. Ese libro trata la prenda de vestir como una ropa real para cubrir la desnudez, como lo implica el libro de Génesis.

Así el precepto de Moisés contra el travestismo no estaba dirigido tanto a los estilos culturales y códigos de vestimenta, sino al comportamiento que identifica una manifestación particular de la homosexualidad. Aun así, Moisés no fija un juicio a tal comportamiento. La discreción es dada a un juez, que lo más probable administraría una paliza con pocos o muchos azotes, de acuerdo con la Ley en Deut. 25:1-3. No existe una ley que prohíba a los hombres ser homosexuales, aunque tal condición no alcanza la gloria de Dios y por lo tanto es una de las enfermedades causadas por la condición de la mortalidad. Sin embargo, si el hombre era culpable de actos homosexuales, podría ser sentenciado a pena de muerte (Lev. 20:13).

Pero ¿cómo se aplica esta ley espiritualmente?


El propósito de la ropa

El propósito de la ropa es cubrir la desnudez. La desnudez en sí es una metáfora hebrea de tener uno el pecado expuesto. Esta es la implicación en Génesis 3:7,

7 Entonces los ojos de ambos se abrieron, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.

Cuando Adán y Eva pecaron, fueron abiertos sus ojos, es decir, que reconocieron y entendieron que habían hecho mal. Su pecado fue expuesto, y por lo tanto, se sabía que estaban desnudos. Aquí las palabras de Moisés muestran un doble sentido, que une lo literal a lo espiritual. Su conciencia de pecado los hizo temerosos y avergonzados, por lo que trataron de cubrirse con hojas de higuera. Las hojas de higuera representan una falsa cubierta para el pecado, o auto-justificación. La verdadera cubierta para el pecado implica el derramamiento de sangre para la remisión del pecado.

En Apocalipsis 3:17, se describe a la iglesia de Laodicea,

17 Porque tú dices: “Soy rico, y me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada”, y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

La séptima iglesia no estaba literalmente desnuda, sino metafórica y espiritualmente. Estaban desnudos en que su ilegalidad (anarquía o iniquidad) se exponía a la vista de todos. Esto se cumple incluso hoy en día, cuando los medios de comunicación informan de los pecados de los sacerdotes y ministros de todo el mundo.

En Apocalipsis 16:15 leemos las instrucciones de Dios a la iglesia,

15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.

La metáfora imagina a un ladrón en la noche, que cabalga por la ciudad mientras que la mayoría están durmiendo desnudos en la cama. Ellos son arrojados de sus camas, y no tienen tiempo de ponerse sus vestidos, huyendo desnudos a la calle. Por supuesto, este versículo estaba destinado a ser llevado a un nivel espiritual, en el que la Iglesia debe estar vigilante y vestida con sus ropas de justicia, no sea que su pecado deba ser expuesto para que todos vean su vergüenza.


Los árboles están vestidos con hojas

Esta metáfora hebrea también se extendía a los árboles, que eran símbolos de los hombres (Deut. 20:19). Los árboles se visten con las hojas. En Mat. 21:19 Jesús encontró una higuera que tenía una gran cantidad de hojas pero no tenía fruto. Jesús maldijo la higuera por su falta de fruto, diciendo: Ya no salga nunca ningún fruto de ti. Esa higuera representaba a la nación de Judá, que, como Adán y Eva, se había vestido a si misma con autojustificantes hojas de higuera en lugar de con la sangre derramada del Mesías.

Más tarde, cuando Jesús profetizó la reactivación de esa higuera en Mateo 24:32, Él dijo que produciría más hojas, pero no se menciona ningún fruto. En otras palabras, el Estado Sionista llamado “Israel” iba a ser un marcador importante de los últimos tiempos, pero esa nación produciría sólo hojas de higuera, como en tiempos de Jesús. Mientras tanto, la verdadera Israel llenará todo el mundo de frutos (Isaías 27:6).

Esto por sí solo es suficiente para probar que el Estado Judío no es el Israel de la profecía de Isaías.


El matrimonio y la cobertura divina

Una vez que entendemos el concepto espiritual de la ropa, como se muestra por estas metáforas hebreas, podemos empezar a entender la ley en relación con el travestismo de manera espiritual. Debido a que se trata de la vestimenta de hombres y mujeres, está firmemente ligada al concepto bíblico del matrimonio y la cobertura. En otras palabras, debemos tener una cobertura según Dios; pero ¿qué define una cobertura según Dios?

Se remonta hasta el principio en el libro del Génesis, donde el hombre fue creado varón y mujer, creados a imagen de Dios, quien es tanto masculino como femenino. Originalmente, Adán era a la imagen tanto de Yahweh como de El Shaddai, las partes masculinas y femeninas de Dios; pero cuando Dios separó la hembra del macho sacando a Eva de Adán, cada uno se quedó incompleto y en adelante se necesitarían mutuamente para manifestar la imagen completa de Dios. Del mismo modo, cada uno necesitaba del otro para que le proporcionara un doble testimonio para conocer la voluntad de Dios para la familia.

Antes de la aparición del pecado, Adán no cubría a Eva, ni tampoco Eva cubría a Adán, porque no había necesidad de una autoridad en ese momento; ambos estaban cubiertos directamente por Dios mismo. Tanto Adán como Eva oían la voz de Dios y por lo tanto podían darse testimonio uno al otro de acuerdo con la Ley del Testigo Doble que establece todas las cosas. Adán oía de forma natural la voz de Yahweh, el Padre (masculino), mientras que Eva escuchaba la voz natural de El Shaddai, el Pecho (Ubre-Madre) (hembra). Mientras que las voces de un mismo Dios sonaban diferentes y revelaban detalles diferentes, los dos escuchaban al mismo Dios del Cielo.

Las cosas cambiaron cuando Adán y Eva pecaron. El pecado hizo inevitable que los hombres y las mujeres a menudo estuvieran en desacuerdo, y por eso Dios creó una estructura de autoridad en Génesis 3:16, como un plan de seguridad para cuando los cónyuges simplemente no pudieran ponerse de acuerdo sobre algún curso de acción. La autoridad en el matrimonio es parte de una estructura matrimonial de Antiguo Pacto, pero no fue así desde el principio, donde se representaba un matrimonio ideal del Nuevo Pacto.

Cobertura implica autoridad y responsabilidad. El marido cubre a su esposa en un matrimonio Antiguo Pacto. (A veces, una mujer cubre a su marido). Las familias extensas requerían una cobertura conocida como un pariente del muerto, que era el padre o tutor legal que representaba a las víctimas en un tribunal de justicia; era la cobertura legal, responsable de proteger a aquellos bajo su cuidado.

Hoy la familia extensa se describe mejor como la iglesia o denominación, cuyo pastor o sacerdote puede funcionar como un guardián de la gente hasta que crecen hasta la madurez espiritual y pueden vivir en una manera de vida de Nuevo Pacto.

Es obvio que donde no hay pecado, no hay víctimas, y por lo tanto no hay necesidad de un redentor de la sangre. Del mismo modo, un verdadero matrimonio de Nuevo Pacto no tiene necesidad de que un hombre ejerza autoridad sobre su esposa, porque ellos están de acuerdo. En tal caso, si fuera posible volver al ideal edénico, esposos y esposas serían cubiertos sólo por Dios mismo, y no por el otro.

Aquí radica la implicación espiritual de la prohibición de Moisés del travestismo. En una situación ideal, los hombres no deben estar cubiertos por sus esposas, ni las esposas deben ser cubiertas por sus maridos; ambos deben estar cubiertos directamente por el mismo Dios, como lo fue en el principio. Este es el significado espiritual de la orden judicial de Moisés en contra de que un hombre que esté siendo cubierto por la ropa de la mujer, y de que las mujeres estén cubiertas por la ropa de los hombres. En última instancia, es un principio fundamental del matrimonio del Nuevo Pacto.

Soy consciente de que los matrimonios ideales no existen en un mundo imperfecto. Con el fin de alcanzar la unión perfecta, hay que volver al Edén. Ese día llegará, como enseña la Escritura, pero en el momento actual, estamos llamados a crecer espiritualmente y comenzar a movernos en dirección al Edén. Si ambos cónyuges llegan a un cierto nivel de madurez espiritual, donde ambos escuchan la voz de Dios claramente, es posible que un matrimonio sea transformado en gran medida.

La autoridad (o compromiso) es necesaria ya que somos todavía imperfectos. Pero la Ley de Dios establece el patrón ideal para nosotros seguirlo. David escribió en el Salmo 19: 7 y 8, La ley del Señor es perfecta y los preceptos del Señor son rectos. Por lo tanto, la Ley en Deuteronomio 22:5 presenta el principio de la perfecta unión que puede restablecer el alma y alegrar el corazón.

http://www.gods-kingdom-ministries.net/teachings/books/deuteronomy-the-second-law-speech-6/chapter-6-crossdressing/


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